Mi nombre es María Antonia, soy de una ciudad pequeña rodeada de montañas, con un paisaje exuberante y un volcán a punto de explotar. Aunque mi ciudad es productora de café, soy más el té.
Desde pequeña, siempre tuve un gran sueño: viajar, conocer el mundo, sus culturas y la increíble naturaleza que nos acoge. Una apasionada por pintar mapas del tesoro y estudiar culturas milenarias.
Fui creciendo y mi arte se redujo a dejar de comer dulces y aprender a estudiar. Con mucha dedicación, estudié arquitectura y con la misma fuerza trabajé por varios años en la industria, especializándome en diseño interior.
Paralelamente, crecía en mí una fuerza interna por el arte, una necedad inmensa de encontrarme con la niña interior que habita en mí, con Dios, con mis ancestros y con todo un mundo interior al que solo llego a través de cada pincelada.
El 23 de junio de 2019, tras una cirugía de rodilla y en pijamada con mi mamá, nació Entrever, después de una conversación sobre los sueños y los deseos más anhelados. Gracias a eso, hoy estamos aquí, construyendo paso a paso un propósito, un estilo de vida, una misión, traducida en arte.
Hoy te escribo desde Australia, realmente te escribo desde mi luna de miel, donde junto a mi pareja nos aventuramos a vivir por un poco más de un año en un país lejano.
Por su puesto, cada tema mencionado anteriormente abre la puerta a muchas otras conversaciones increíbles y fascinantes, las cuales exploraremos en su debido momento.
Te damos la bienvenida a este proyecto en desarrollo. Nos estaremos viendo para seguir pintando, viajando y viendo el mundo con ojos de acuarela.
